sábado, 10 de diciembre de 2016

Tema 2: La enseñanza de lenguas en el presente modelo educativo, nacional y autonómico.

Buenos días queridos y selectos lectores:

En el post de hoy, voy a hacer una visión panorámica de la enseñanza de lenguas en España. En esta ocasión, en vez de escribiros algo más teórico voy a hacer una pequeña reflexión sobre el tema. De todas formas, si estáis interesados en conocer información más precisa, os recomiendo echarle un vistazo al documento del ministerio "La enseñanza de las lenguas extranjeras en España".

Además de esto, teniendo en cuenta que también voy a hablar sobre la LOMCE y mis impresiones hacia ella, sería conveniente que os leyerais el preámbulo en caso de no haberlo hecho.

Como ya todos sabréis, normalmente la enseñanza de un idioma tiene como objetivo poder desenvolverse de forma autónoma en esa lengua. Las razones son cuanto menos diversas, pero hay que tener en cuenta que la motivación y el enfoque que se les de, serán claves en el aprendizaje.

Analizando el punto XII del preámbulo, la LOMCE recoge la importancia de las lenguas extranjeras en la educación. Asimismo, la Unión Europea incentiva el fomento no solo de una sino de dos lenguas extranjeras. Al igual que esta reforma educacional, coincido en la importancia de dominar lenguas extranjeras, sin embargo, creo que es mejor dedicarle más horas a un primer idioma extranjero, y una vez alcanzado un buen nivel, empezar a dedicarle tiempo a la siguiente lengua. La enseñanza de idiomas en España, como en muchos otros países, no tiene éxito ya que está mal estructurada. Se centra en repetir los mismos contenidos gramaticales año tras año, y se deja atrás la destreza más importante: la expresión hablada. Lo que más motiva cuando aprendes una lengua extranjera es la capacidad de expresarte y comunicarte con otras personas. Esto está infravalorado, los estudiantes acaban confundidos y aburridos tras tantos años aprendiendo lo mismo y teniendo la sensación de que tanta gramática no les aporta nada. Además de esto, los continuos recortes hacen que las aulas de idiomas sean cada vez más grandes y la cantidad de profesores disminuye, obligando a profesores que no tienen el conocimiento necesario a impartir clases que no son de su especialidad. Por lo tanto, creo que la reforma debería centrarse en mejorar la calidad en las aulas de idiomas, con clases más pequeñas y más reales, no tan orientadas a seguir los pasos que te marca un libro. En definitiva, se debería aumentar la calidad, más que la cantidad, si se pudiera conseguir ambas, sería estupendo, pero en caso de no poder ser así, la calidad debería primar.

 Un punto fundamental que se trató en clase es el hecho de que la expresión hablada está infravalorada. Me pareció muy interesante la comparación que se hizo entre el aprendizaje de idiomas y el carnet de conducir, pero es que no puede estar más acertada. Como todos sabemos el carnet de conducir consta de dos partes, la teoría y la práctica, las dos son igual de importantes, pero como ya sabéis, sin la práctica no sabrás ni encender el coche. Lo mismo ocurre con la enseñanza del inglés. 
La gran pregunta que todos se hacen es: ¿ Por qué los españoles no se saben expresar en inglés? Sin duda, la respuesta es: Porque no han sido educados para expresarse sino para hacer ejercicios de gramática. 

El principal problema en cuanto a la educación de idiomas en España es el enfoque, ya que está centrada en ejercicios de gramática, que siguen las bases de un libro y se basan en aprobar exámenes donde la expresión hablada es normalmente olvidada. Los alumnos normalmente saben la teoría, controlan para que se usa cada tiempo verbal o entienden las estructuras. Pero mi pregunta es: ¿ para que sirve tanta teoría si no se dedica tiempo en las aulas para ponerlo en práctica? Y con esto no le echo la culpa a los profesores, porque ellos tienen que ajustarse a las estrictas directrices del sistema educativo. Si ponemos como ejemplo la evaluación de las tan conocidas "revalidas" que ahora solo tendrán valor informativo a excepción de 2º de Bachiller, nos damos cuenta de que esta reforma reafirmaría la idea de enseñar a los alumnos a pasar un test de inglés y no a disfrutar aprendiendo un nuevo idioma. No se podría dedicarle tiempo a destrezas importantes como la expresión hablada ya que no se evaluaría y como el sistema estaría centrado en aprobar esos exámenes, la importancia de las destrezas más importantes estaría relegada a un segundo plano.

Siento que me repito, pero necesito transmitir la importancia de aprender a  expresarse en una lengua, a enseñar a comunicarse y disfrutar en el proceso. Equivocarse es parte del aprendizaje, de los errores se aprende, solo se necesita practicar y hablar en el idioma target, ser creativos, intentar emular escenarios naturales y crear un ambiente abierto y tolerante, para que tanto los docentes como los alumnos se sientan cómodos y respetados de la misma forma. 

Modernicemos el sistema, e intentemos hacer de las clases algo diferente, más real, no caigamos en la estricta monotonía de los 50

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